Viajes Cap 1
12:46 | Author: AcaPacha
Terminadas las vacaciones y volviendo al caos de la gran ciudad, entre las buenas energías que una trae de un viaje al norte y el karma de buenos aires con el que hay que toparse obligatoriamente, decidí ir el otro día a la casa de Mecha, con la excusa de preparar un final veraniego, de esos finales que te arruinan el 14 de febrero.  Igual estoy sola, me da lo mismo.

Mecha vive en Banfield, cerca de la estación por eso me tomé el tren. Podría haber elegido el bondi pero siendo domingo no tenía ganas de andar esperandolo toda la mañana.

Fue muy loco detenerme en algo. No, no estoy hablando de una persona.
Fue la primera vez que me detuve a contemplarlo. Fue como un parate, como en el gran pez, la escena de los pochoclos, que el mundo se detiene.
El tren justo se quedó parado al salir de Irigoyen. La mitad de la formación quedó del lado de capital, la otra parte del lado de provincia. Y yo estaba ahí, en el anden del medio, sobre el riachuelo practicamente. Sí, ese que divide la ciudad de la provincia y el que me puse a contemplar vaya una a saber porque.

No es la primera vez que viajo a Banfield. No es la primera vez que viajo en el Roca.  No es la primera vez que veo el riachuelo. Sin embargo, me di cuenta que siempre lo ignoré, nunca le di pelota, no sé como explicarme bien. Es como que siempre estuvo ahi pero nunca lo quise ver.
Creo que a muchxs les pasa eso de hacer ojos ciegos a tantas cosas naturalizamos lo que no debemos naturalizar y así, nos van a seguir empomando de lo lindo y la verdad, a mi no me cabe que me empomen sin mi consentimiento, por eso me puse en campaña.

Me causa gracia, ponerme en campaña en un año como este.
A mi sola se me ocurre, pero soy muy curiosa y necesito saber porque el riachuelo está así como está. Porque no es el río Ganges y me acuerdo que cuando yo estaba pasando a segundo grado, María Julia prometió que en  1000 días iba a estar limpió, blanquito y resplandeciente.

La verdad no sé cuantos días pasaron.
Bueno, más de mil seguro que sí porque esto fue hace 18 años.
Promesa que volví a oir por parte del intendente con licencia de Berazategui, Mussi.
Que ahora es secretario de medio ambiente, recientemente nombrado por la presidenta.

Es muy loco pensar que en 18 años no hayan hecho nada.
Sobre todo, si había guita para hacerlo.
Porque son casí dos decadas, cuatro lustros y muchos pero demasiados días.
Y las empresas siguen contaminando a lo loco. Y la gente sigue creciendo con plomo en la sangre. Y todxs hacemos ojos ciegos ante esto.

Nunca me voy a olvidar cuando fuimos con el novio de mi hermana (excéntrico turista europeo que se enamoró facilmente y se quedó a vivir en Argentina porque es un mantenido) a la República de La Boca.  Nosotrxs, argentinxs, naturalizando la contaminación de un río que hoy en día es parte de una de las postales de nuestro país. Como decirlo.

Ah, ya sé!
Postal de un Estado ausente que reclama en La Haya por las papeleras pero que hace oidos sordos a los reclamos de lxs vecinxs organizadxs de la Cuenca Matanza – Riachuelo.
Es muy tarde, me tengo que ir a dormir y hay unos textos que me estan esperando.
Qué suerte la mía, no? 



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