Las organizaciones demandantes representan a alrededor de 270.000  personas, y buscan demostrar que el fundamento legal para las patentes de  Monsanto está equivocado, dado que los transgénicos que ésta fabrica producen  probados efectos negativos sobre la economía y sobre la salud humana.  
Varias organizaciones de agricultores vinculados con la producción orgánica  presentaron esta semana una demanda contra la gigante del agronegocio Monsanto,  en una corte de la ciudad estadounidense de Nueva York. Según la fundación que  lleva adelante el caso, Public Patent Foundation (PUBPAT), la demanda busca  terminar con las acciones legales que la empresa emprende frecuentemente contra  productores cuyos territorios han sido contaminados con las semillas  transgénicas que ésta elabora. 
Las organizaciones demandantes representan a alrededor de 270.000 personas, y  buscan demostrar que el fundamento legal para las patentes de Monsanto está  equivocado, dado que los transgénicos que ésta fabrica producen probados efectos  negativos sobre la economía y sobre la salud humana. 
"Este caso se pregunta si Monsanto tiene el derecho de demandar a los  agricultores orgánicos por infracción de patente si las semillas transgénicas de  Monsanto aterrizan en su propiedad", señaló Dan Ravicher, director de PUBPAT, en  un comunicado publicado ayer por dicha fundación. “Resulta bastante perverso que  un agricultor orgánico contaminado por semillas transgénicas sea acusado de  infringir una patente, pero Monsanto ha hecho estas acusaciones en el pasado y  es famosa por haber demandado a cientos de agricultores”, agregó. 
A su vez, el representante legal consideró que la historia ha demostrado que  las semillas transgénicas no pueden coexistir con las orgánicas, lo que según  éste, está en sintonía con los intereses de la gigante del agronegocio, que  busca eliminar a la producción tradicional para tener el monopolio sobre el  suministro de los alimentos. 
De hecho, entre estas evidencias históricas puede citarse la contaminación  transgénica sobre la canola orgánica en Estados Unidos, que llevó prácticamente  a su extinción. Asimismo, otros cultivos orgánicos, como la alfalfa y el  algodón, también se encuentran amenazados por el avance de los transgénicos.  
“Debemos proteger nuestro mundo defendiendo nuestra soberanía sobre las  semillas, que es nuestro recurso más precioso y sagrado”, dijo una de las  demandantes, Rose Marie Burroughs, integrante de California Cloverleaf Farms.  “El pueblo debe tener el derecho a los recursos de la tierra para su  subsistencia”, sentenció. Por su parte, la empresa no respondió de forma oficial  a la demanda en su página web, aunque sí apareció una respuesta en su blog,  “Beyond the rows”, en donde se indica que las acusaciones son falsas y se  cataloga al procedimiento como “un ardid publicitario” que busca generar  confusión sobre la agricultura en Estados Unidos.
Fuente:Ecoportal

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